2030: ¿Deforestación cero?Observaciones sobre el objetivo de deforestación cero al 2030 (NDC Colombia) y el instrumento Núcleos Activos de Deforestación

Alan David Vargas-Fonseca

Julián Felipe Cristiano Mendivelso

El Estado de Colombia ha manifestado la seriedad de su compromiso internacional para afrontar el cambio climático mediante la adopción de instrumentos y objetivos por medio de leyes de la República. Las mas relevantes en la fase reciente de la política internacional son la Ley 1844 de 2017 “por medio de la cual se aprueba el Acuerdo de París, adoptado el 12 de diciembre de 2015, en París, Francia”, seguida de la Ley 1931 de 2018 “por la cual se establecen directrices para la gestión del cambio climático” y la Ley 2169 de 2021 “Por medio de la cual se impulsa el desarrollo bajo en carbono del país mediante el establecimiento de metas y medidas mínimas en materia de carbono neutralidad y resiliencia climática y se dictan otras disposiciones.”

Específicamente, por medio de la Ley 2169 de 2021 fue dispuesta la creación del Registro de Zonas Deforestadas, como una herramienta para focalizar y priorizar la intervención de las autoridades:

ARTÍCULO 31. Registro Nacional de Zonas Deforestadas. Con el objetivo de monitorear y proteger nuestros bosques y su biodiversidad, créese el Registro Nacional de Zonas Deforestadas a cargo del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales - IDEAM.

En el registro se deberá referenciar las zonas del país más afectadas por la deforestación.

El gobierno nacional dentro de los seis (6) meses siguientes a la entrada en vigencia de la presente ley reglamentará la materia.

Este registro fue regulado por medio del Decreto 909 de 2024 “por medio del cual se adiciona al Libro 2, Parte 2, Titulo 8, Capítulo 9 del Decreto número 1076 del 2015, Único Reglamentario del Sector Ambiente y Desarrollo Sostenible, una nueva sección relacionada con la reglamentación del Registro Nacional de Zonas Deforestadas.”

En la referida Ley 2169, se estableció como meta en materia de mitigación para el 2030 “Reducir la deforestación neta de bosque natural a O hectáreas/año a 2030, a partir de la implementación tanto de herramientas de política, como de medidas cooperativas y de mercado”. Sin embargo, en los textos oficiales de la NDC de Colombia (2020-2030) no figura claramente una meta uniforme de “deforestación neta cero en 2030” para todos los sectores — más bien la NDC plantea una trayectoria de deforestación esperada y, en análisis complementarios, se ha interpretado una meta de 0 ha/año para bosques naturales.

A poco menos de 6 años para llegar al 2030, las cifras son ambivalentes: luego de haber alcanzado en el 2023 una reducción histórica, en el año 2024 las cifras de deforestación volvieron a remontar, llegando a contabilizarse 113.608 hectáreas (respecto de las 79.256 hectáreas del 2023). Sin entrar los debates técnicos sobre la medición de la deforestación (recomendado: debate planteado por Juan Carlos Sandino), lo que si es claro es que las acciones para reducir gradualmente la deforestación (al menos 15.000 hectáreas por año del 2025 al 2030) requieren intensificarse.

En consecuencia, las medidas preventivas, sancionatorias y de control deben articularse con el ordenamiento social de la propiedad, el cierre de la frontera agropecuaria, el control al acaparamiento de tierras, alternativas productivas sostenibles y el monitoreo oportuno del IDEAM en los Núcleos Activos. De lo contrario, la trayectoria 2025–2030 no alcanzará el ritmo de reducción requerido.

Sin embargo, hay un problema que los ejecutores de la política y sus entidades aliadas han reconocido: todavía los datos no son exhaustivos. En los puntos geográficos donde se produce la pérdida de bosque; lo que tenemos son aproximaciones y estimaciones, que poco a poco permiten entender las tendencias de la deforestación en los núcleos activos de deforestación[1]:

Mapa N°1. Localización de los núcleos activos de deforestación (NAD) 2013-2024

Fuente: IDEAM (2025)

Además, hay un problema institucional más sencillo pero estructura, relacionado con la periodicidad de los informes esperados de este registro. De acuerdo con el artículo 2.2.8.9.8.7. del Decreto 909 de 2024, el informe de intervención de las entidades vinculadas con el registro es semestral:

“Artículo 2.2.8.9.8.7. Informe semestral. Las entidades identificadas en el artículo 2.2.8.9.8.5. dentro de un plazo de seis (6) meses siguientes a la recepción del reporte emitido a través del Sistema de Monitoreo de Bosques y Carbono (SMByC), deberán presentar un informe que contenga las actuaciones que hayan adelantado, incluyendo los soportes cartográficos de acuerdo con lo establecido por el Ideam, …”

Hablar de la intensificación de la acción de las entidades públicas con competencias en el registro implica optimizar las acciones y la frecuencia de la actualización e intervención, para que la meta 2030 sea plausible, el Registro de Zonas Deforestadas debe operar con datos oportunos y accionables (NAD priorizados, alertas tempranas y líneas base comparables), con reportes al menos trimestrales y no solo semestrales. Ello exige garantías presupuestales, consolidación de la interoperabilidad (SAT), y un mantenimiento de los profesionales vinculados con el registro y la política de control de la deforestación.

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[1] Al respecto, el IDEAM viene conceptualizando del siguiente modo los patrones de deforestación identificados en los NAD:

1.         Concéntrico: Polígonos de deforestación de forma variable que han ido aumentando su extensión a partir de un polígono inicial, mucho más pequeño. El avance de la deforestación se puede presentar en todas las direcciones con respecto al polígono inicial. Los polígonos más antiguos tienden a estar completamente contenidos al interior de los más recientes.

2.         Difuso: Polígonos de deforestación “pequeños”, de geometría variable y sin vecinos adyacentes (polígonos disjuntos o sin intersección).

3.         Geométrico: Polígonos de deforestación de extensión variable con lados aproximadamente lineales. Además, sus vértices pueden ser aproximadamente rectos.

4.         Lineal: Polígonos de deforestación con una dirección y dimensión dominante (según la escala). Además, Pueden tener forma tabular y se caracterizan por conectar polígonos de patrones diferentes.

5.         Multidireccional: Polígonos de deforestación de gran extensión sin una dirección dominante. Además de su extensión, tienen una alta velocidad de deforestación. En otras palabras, cubren grandes áreas en poco tiempo.

6.        Bidireccional: Polígonos de deforestación de geometría variable, pero con una dirección de crecimiento dominante. Generalmente, crecen perpendicularmente, a partir de polígonos lineales, es decir, su evolución temporal indica que los polígonos más antiguos están cerca al polígono lineal, mientras que los más recientes se alejan de este.